Cuando decidimos iniciarnos en este medio de publicación, pensamos en muchos temas distintos con los cuales podríamos haber comenzado a escribir, pero coincidimos que esta primera entrada, por el simple hecho de ser la primera, debía incluir una introducción o presentación de quienes somos y de los tópicos de los cuales queremos compartir en este espacio.
No son muchos los que hoy conocen que desde hace seis años nos embarcamos en un proyecto maravilloso con el cual hemos nacido de nuevo muchas veces, y continuamos en un flujo ascendente de crecimiento, convencidos de que nunca comprenderemos la magnitud de todo lo que implica, pero si llenos de mucha fe y confianza, de que estamos en el buen camino que nos fue puesto delante por Dios.
Cuando Dios te presenta un reto, al principio muchas veces sólo coloca un deseo ferviente en tu corazón, con el cual, sin darte cuenta, comienzas a soñar, hasta el punto que se transforma en una idea, y luego en una necesidad... Pero todo lo demás es confusión... Y una gran idea cubierta de una espesa niebla (que nunca se disipa del todo) es el indicativo claro que debes comenzar a orar para obtener instrucciones.
Poco a poco y con ayuda de Dios, ese cúmulo de pensamientos agrupados en una idea va tomando forma, pero siempre con una inmensa cortina de nubes que te niega la posibilidad de verlo todo. Así fue precisamente para nosotros lo que hoy se ha convertido en una maravillosa plataforma de aprendizaje: Escuela del Fruto Abundante.
Una idea maravillosa que se ha convertido en un propósito de vida, de acción y de relaciones, que ha transformado todos los aspectos de nuestra cotidianidad, haciéndonos reconocer de la misma forma, que aún ni siquiera hemos visto todo lo que Dios nos ha invitado a descubrir y aprender en este particular emprendimiento.
Esto último, lejos de infundirnos temor y preocupación, nos deja mirar el futuro de forma confiada, disfrutando de cada momento, sabiendo que Dios siempre estará con nosotros, y que Él guía cada paso en nuestro camino... proyectándonos en pos de su propósito.
Las primeras preguntas surgen: ¿Que es la Escuela del Fruto Abundante? ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su existencia?... y para ser sinceros, tampoco nosotros lo teníamos claro al principio, aunque siempre para Dios estuvo clarísimo. Reconocemos además, que requirió de muchos ajustes internos y sacrificios personales para alcanzar la madurez suficiente que nos llevase a hacernos esas mismas preguntas y a la vez estar atentos a las respuestas de Dios.
Somos un grupo de personas cuyo único objetivo es el crecimiento personal, integral y sostenido del ser humano, reconociendo a Dios como la fuente y motor principal de este crecimiento. Aceptamos a Dios como creador de todo lo que existe, y en especial nos reconocemos a nosotros mismos (y me refiero a toda la humanidad) como seres creados a imagen y semejanza de Dios, llamados a expresar el carácter del Creador a través de nuestras propias vidas.
Nos congregamos para hacer realidad este propósito a través de distintos talleres, actividades y experiencias de aprendizaje, que tienen como eje la palabra de Dios y la aplicabilidad de la misma en la vida cotidiana.
Preferimos llamarnos ESCUELA porque entendemos que la IGLESIA es de carácter universal, y no está subscrita a ningún nivel local, aunque nos consideramos parte de esa misma IGLESIA. En ese mismo orden de ideas, asumimos que cada reunión o actividad que realizamos como congregación, es una experiencia de aprendizaje, lo cual amplia el concepto de crecimiento continuo, que es nuestro objetivo final.
Apoyamos toda actividad que busca honrar el nombre de Jesucristo, y el desarrollo del individuo de manera particular y colectiva.
Creemos que Jesucristo es el Maestro por excelencia, y nos consideramos sus discípulos.
Tomando esto cómo punto de partida, hemos asumido el apremio de hablar y dirigirnos a otros con un tipo de mensaje que este acorde no sólo con el compromiso adquirido, sino también con ese anhelo fervoroso de tocar los corazones de quienes tenemos la dicha de conocer de manera personal o a través de este y otros medios, interesados y ocupados en las necesidades de la gente. y como estas se enmarcan en el plan de Dios.
Esperamos de esta forma convidarte a este maravilloso sueño, sin sesgo religioso, partidista o denominacional... con los brazos abiertos para que aprendamos juntos, sin necesidad que abandones tu lugar o situación actual... porque donde quiera que estés eres parte de nosotros y nosotros de ti... porque somos un cuerpo inmenso repartido por todo el mundo, pero con un mismo corazón... una misma fe, un mismo Dios y Padre...
Solo deseamos servirle a ese cuerpo inmenso llamado IGLESIA, y a todos aquellos que aunque no lo sepan, están bajo la cobertura de amor de un Dios glorioso, que ya los adoptó como hijos, y que anhela que lo sepan y que disfruten a su vez del regalo de la vida que Él les otorgó...
Somos EFA ... Escuela del Fruto Abundante...
Nuestros mejores deseos de salud y prosperidad para tu vida y la de tu familia...
Hasta la próxima, y por favor no dejes de comentar...