Soy aficionado al cine, así como a la lectura y compartir largas horas de tertulias con familiares y amigos; por eso es muy común en mi hogar, encontrarnos alrededor de la TV, disfrutando de una buena película y/o un programa en particular.
Confieso que soy algo sensible a las películas con dramas familiares, a esos que tocan lo más profundo del corazón.
Previo a escribir para esta oportunidad, me tope con una escena muy conmovedora de un programa de TV, que me hizo reflexionar mucho, así como también me hizo derramar algunas lágrimas.
En la película, un hombre se debatía entre la vida y la muerte en una cama de hospital, y como ultimo recurso debían ponerlo bajo sedación para poder aplicar un tratamiento, que posiblemente le salvaría la vida o del cual no sobreviviría.
Por el solo hecho de no saber si despertaría para poder ver nuevamente a su familia, pidió (a pesar del dolor) que se le permitiera retrasar un día más el tratamiento para poder dejar todas las cosas arregladas en caso de fallecer.
Pero lo que mas deseaba este hombre, era pasar un tiempo de calidad con su familia, y decirles todo aquello que había en su corazón, antes de que no hubiese más tiempo para hacerlo de nuevo.
El hombre abrazaba a su hija pequeña, y a su esposa, y les pedía que no olvidaran que él las amaba. De hecho y por un largo rato, esas eran las únicas palabras que salían de sus labios.
¿Cuántas veces hemos visto una escena así? ¿A quien no se le ha arrugado el corazón viendo a un padre despidiéndose de su familia como si fuese la última vez que los verá?
¿Cuántos de nosotros hemos perdido la oportunidad de decir aquello que queríamos a una persona especial, pero a causa de lo súbito de las circunstancias no pudimos hacerlo? ¿Cuántos hemos tenido la oportunidad de decirle a la gente que amamos, lo que significan para nosotros, y lo hemos dejado pasar? ¿Cuántas veces nos hemos arrepentido de no decirlo?
¿De cuánto tiempo crees disponer, antes de que ya no tengas esa oportunidad?
No sé en que momento, ni porque razón, la expresión: TE AMO, se convirtió en un tipo de frase prohibida.
Erróneamente, hemos asumido una especia de vergüenza o de incomodidad colectiva ante esta frase, que por el contrario, debería ser de uso común para todos nosotros, pero que muchas veces es ridiculizada y considerada cursi, hasta el extremo de llevarnos a cohibirnos de expresarla públicamente.
Lo curioso de estos casos, al igual como en la vida real, es que la
mayoría de las personas tendemos a expresar el afecto que sentimos, una vez que
entendemos que ya no hay tiempo de más para hacerlo, o simplemente porque nos
sentimos vulnerables.
Es muy triste como hoy día, hay parejas y familias enteras que no se prodigan afecto de manera frecuente. En cambio, son más las manifestaciones de queja e inconformidad que salen a relucir, aún de forma pública y ante extraños.
¿Por qué sucede esto? Estoy consciente, que hasta este momento hemos hecho muchas preguntas, sin haber respondido ninguna, pero irremediablemente, así como pueden existir distintos tipos de personas, en la misma forma hay infinidad de respuestas a las mismas.
En mi observación particular, por medio de las consejerías realizadas tanto a parejas como a familias enteras, he encontrado entre muchas otras circunstancias, una causa común para no decir: TE AMO.
Las respuestas a esto último y a casi todas las preguntas que hemos formulado, se encuentran en el ambiente familiar donde fuimos criados.
Existe una dependencia primaria a los valores infundidos en el hogar. Si mamá y papá, nunca expresan su amor de manera recurrente entre ellos y con sus hijos, estos, verán las palabras TE AMO, como algo sumamente extraño o que solo se ve en las películas asociado al contexto privado de la pareja.
En mi hogar, nos hemos dado a la tarea de infundir las expresiones de cariño de forma natural, tanto entre mi esposa y yo, como con nuestro hijos. No hay momento específico para dar un abrazo, besar o manifestarlo de forma verbal.
Soy padre de dos varones, y eso, a la vista de muchos, pudiera complicar o causar que las manifestaciones de cariño se reduzcan. Esa es una de las excusas mas utilizadas por muchos papás para no brindar amor a sus hijos, y eso constituye tanto una mentira, como una trampa en todo su esplendor.
Mi hijo de 7 años es un niño muy cariñoso. Una vez que se levanta por las mañanas, nos busca a su madre y a mí, para darnos un abrazo a cada uno. Pero no solo en las mañanas, porque a veces pierdo la cuenta de todas las veces que el lo hace durante el día. ¿Por qué lo hace? Yo les daré la explicación.
Desde que nació, mi hijo menor siempre recibió de nosotros todas nuestras manifestaciones de amor, tanto físicas como verbales. Muchos consideran que eso es normal mientras son bebés o hasta que comienzan a ir a la escuela, pero para nosotros ha sido una constante de todos los días, sobretodo porque desde siempre, él ha manifestado una disposición y facilidad para expresar sus emociones.
En respuesta al amor recibido desde pequeño, mi hijo no ve el abrazo como una “cosa extraña” sino como una expresión natural, que tiene la libertad de hacer, para mostrar su afecto.
Con respecto a nuestro hijo de 14 años, su personalidad no es de abrazar a cada rato, sin embargo, cuando está feliz o muy agradecido, lo manifiesta libremente por medio de ese gesto, y lo más importante, es que no reniega ni huye del abrazo que otra persona le brinda.
Muchos creen que por criar varones, hacer este tipo de manifestaciones de afecto, pudiese causar alguna desviación en su preferencia sexual, pero a todos los que piensan así, les invito a que revisen las estadísticas, y encontrarán todo lo contrario. La mayoría de los problemas devenidos en desviaciones de las conductas sexuales, surgen en ambientes opresivos, carentes de afecto o cariño, con ausencia de una figura paterna sólida y/o por situaciones de carácter abusivo.
En ninguno de los casos, el exceso de amor o de manifestaciones de afecto hacia los varones (por ejemplo) ha sido el detonante de las desviaciones sexuales, por el contrario, me atrevería afirmar que producen un efecto totalmente opuesto.
En pocas palabras, estamos criando hombres, sanos emocionalmente y sensibles al afecto recíproco. Hoy en día, con tanta falta de valores, necesitamos levantar una nueva generación de hombres, que sean padres y esposos amorosos, pero sobretodo comprometidos.
¿Qué es entonces el amor?
El término amor no tiene en sí mismo una connotación sexual, y si así lo fuera, ¿por qué hay parejas entonces que les cuesta decirse: TE AMO?
Presumo de entender, que lo que mas cuesta con estas palabras, es la concepción (no errada) de que en sí misma, esta frase encierra mas de lo que aparentemente vemos.
Amar es comprometerse. Es un concepto que está más allá de una emoción. Amar es una decisión de todos los días.
Aunque no trataremos el tema del amor como concepto en este articulo, quiero que entiendas, que el problema que tenemos con el amor, radica principalmente, en que no sabemos lo que en realidad significa.
En definitiva, lo que entendamos por amor, es lo que nosotros manifestaremos a otros o trataremos de ocultar a los demás.
¿Porque es importante decir TE
AMO?
Voy a proponerte en este punto un ejercicio. Toma papel y lápiz, y escribe para ti mismo cinco (5) pensamientos o emociones que tú sientes, cuando alguien especial para ti te dice: TE AMO.
(Tómate tu tiempo antes de continuar la lectura)
A continuación expondré varias de las razones más comunes que yo he encontrado, por las cuales creo que es importante decir TE AMO:
- Eleva la
autoestima de ambas personas.
- Conforta y a
la vez estimula al que escucha, haciéndolo sentir que es importante para
alguien más.
- Condiciona
tanto al emisor como al receptor, para activar una comunicación más
afectiva.
- Rompe con los
temores que tenemos acerca del amor.
- Crea una
conceptualización particular del amor en las mentes de los involucrados.
- Consolida la
sensación de cercanía y unión.
- Mantiene y
fortalece el vínculo afectivo.
- Genera confianza.
- Activa las
hormonas del placer y felicidad.
- Promueve un
ambiente de concordia y entendimiento.
Compara tu lista con la nuestra, y si tienes alguna razón que nosotros
no hayamos incluido en esta, por favor compártela, a través de cualquiera de
nuestros canales de comunicación listados al final de este articulo.
Hay mucho poder en una sola frase.
Desde el día que nos casamos, tengo un juego con mi esposa que hacemos casi todos los días. Puede ser en la mañana o en cualquier momento del día, cuando la agarro por la cintura, y mirándole firmemente a los ojos, le pregunto: “¿Te he dicho hoy que TE AMO?”. Parte del juego es que ella responda: “No”, para que yo le diga: “No olvides que TE AMO”, a lo que ella finalmente responde: “Yo también TE AMO”.
Las respuestas pueden tener más o menos palabras, pero siempre terminan igual. ¿Por qué lo hacemos? Porque es nuestra forma de recordárnoslo todos los días, es la manera en como les decimos a nuestras mentes lo importante que somos el uno para el otro.
Hay muchas cosas que puedes hacer con tu pareja, pero algo que nunca debes olvidar es decirle que la amas.
Y eso involucra a todo el mundo, recuerda que el amor no es sexual, el amor es algo más, es espiritual, tiene vida propia. El amor es un reflejo de la naturaleza de Dios en nuestras vidas.
Nuestros hijos, padres, abuelos, pareja, amigos, compañeros, etc. Todos necesitan saber que les amamos, que son importantes para nosotros.
Todos merecemos escuchar un TE AMO sincero. Nuestros sentidos están conectados al cerebro de forma directa. Lo que escuchamos tiende a ser parte de lo que pensamos, y eso nos convierte en lo que somos.
Cuando mi niño pequeño comenzó a decirnos TE AMO, no fueron las primeras palabras que utilizó. Por alguna razón que no entendemos, o por haberlo escuchado de alguien más, él comenzó diciendo: “Te Quiero”, y cuando le preguntábamos el porque de esa frase, nos respondía que solo su mamá me podía amar a mi y yo a ella. ¿Dónde lo aprendió? ¿Quién se lo dijo?
A su corta edad, ya estaba influenciado por el mismo concepto erróneo del amor. A veces estoy por creer (y casi asegurar) que hay pensamientos y estructuras mentales que se transmiten a través de la genética. Necesitamos cambiar la genética de los pensamientos, por eso urge formar nuevas generaciones con actitudes más exitosas.
Muchos pensarán que le damos demasiada importancia a las palabras, lo que estas personas no entienden es que, las palabras tienen poder. Si no fuera así, no hiciéramos afirmaciones positivas sobre nosotros mismos. “Yo sí puedo” o “Yo lo voy a lograr”, también son palabras, y sin embargo las usamos para darnos ánimo, para condicionar nuestra mente para el éxito. ¿Son las palabras importantes? Muchísimo.
Un “Te Quiero”, jamás se sentirá igual que un TE AMO. Si fuera así, las personas no tendrían problemas en decir lo segundo, sin embargo, están propensas a decir más fácilmente Te Quiero.
Cada quien sabe los procesos mentales que se producen en su interior, pero hay una parte de nosotros que requiere hacerse consciente de esto.
Debemos dejar de temerle al amor en todo sentido. Es como si tratásemos de mitigar el posible sufrimiento que nos causaría una ruptura o decepción, minimizando el afecto que sentimos. Le enviamos una información al cerebro de que es mejor querer que amar, para así evitar el sufrimiento.
Imagínate si viniésemos de familias disfuncionales o de hogares violentos. ¿Cuál sería nuestra perspectiva acerca del amor? Seguro no dejaríamos espacios para creer y desarrollar el amor, de allí que el temor, nos lleva a no explorar su máxima expresión en nosotros, y por eso decir un TE AMO es una cosa muy difícil.
Así como lo que oyes, puede modificar tus pensamientos, cuando hablas ocurre lo mismo, porque cuando lo haces, tus oídos estás atentos a tus propias palabras, y eso modifica tu mente, y por ende tus acciones.
Cuando dices TE AMO, quien lo escucha primero eres tú, porque tus oídos están más cerca de tu boca, que los de la otra persona. Decir TE AMO te ayuda primeramente a ti, a tu forma de pensar.
Si aún piensas que TE AMO es una frase demasiado extraordinaria (y lo es) como para decirla tan libremente, entonces ¿Por qué negarte a vivir extraordinariamente todos los días?
Recuerda que lo que nosotros
creemos es precisamente lo que tendremos.
Te reto a que cambies tu manera de pensar acerca del amor, y usa esta poderosa frase todos los días de tu vida.
¿Amas a tu pareja, a tus hijos, a tus padres o a tus amigos? ¿Por qué no decírselos? No sigas alimentando la falsa creencia de que decir TE AMO está prohibido.
Créelo, y ama sin reservas, pero sobretodo, has que los otros lo sepan.
Es muy probable que a ti no se te dé mucho eso de hablar de tus sentimientos, que eres mejor haciendo cosas por los demás para demostrarles cuanto les amas. Eso no está mal, pero ten presente siempre que no todos entenderán lo que quieres decir a menos que se los digas.
No es solamente amar, es importante hacerte entender.
Hay muchas cosas que damos por sobrentendidas, no significa que los demás sean ignorantes o que no sean capaces de darse cuenta de la forma especial en como tú los amas, el problema está en que no todos manejamos los mismos conceptos ni los mismos códigos.
¿Quieres que sepan cuanto les amas? Díselos, estoy seguro que no te arrepentirás.
Multiplícate en abrazos, en caricias y en obras para los seres que amas, pero no olvides las palabras, ellas tienen mucho poder.
Activa la mente de tus seres amados, has que germinen en ellos las acciones y las palabras, que cambiarán los pensamientos de todos uds.
Tan solo comienza, diciendo TE AMO.
Por cierto, ¿Les he dicho alguna vez que les amo?, si no lo he hecho, espero sepan disculparme, porque los amo desde lo mas profundo de mi ser, aún sin conocerles.
Espero que vivas feliz, que ames con todas las fuerza de tu corazón y que abras tu boca para decirlo…
Muchas bendiciones…
Pastor César González
De bono les obsequio uno de mis versos…
El Porque Decir Te Amo
Te
amo, porque existes, por ver el sol cada día,
Por
rendirte a mis favores, por irradiar tu alegría,
Por
celar cada instante conmigo, por curtir de mí tu vida,
Por
llenarme de emociones, por darme aún lo que no pedía.
Te
amo, es un sendero, que recorro para estar contigo,
Es
la llave que abre el cofre, de tu tesoro escondido,
Es
lo que me quita la vida, mientras en ti
resucito,
Es
el gozo callado, de todo lo que en ti vivo.
Por eso el Te Amo, se volvió un decir fascinante,
Un abreboca a tu boca, por demás cautivante,
Esa, que de manjares lisonjeros, me trae expectante,
Un Te Amo, que solo en un beso, puede confortarse.